Se necesitan Informadores Turísticos

se necesita:


5 Informadores Turísticos:


· Turnos rotativos de mañanas y tardes.

· Contrato de 156 horas/mensuales.

· Duración aproximada de cuatro meses

· Bruto: 1.424,81 mensual aproximado.

Se requiere:

· Titulado de Grado Medio, o titulados de Grado en módulos
Superiores de formación profesional, preferentemente en el ámbito de
Turismo.

· Hablar de forma fluida al menos tres idiomas diferentes el
español, uno de ellos deberá de ser inglés.


Los interesados deberán de enviar su curriculum a: smembrilla@dimoba.com

Como siempre en verano llegan muchos turistas a Moscú y la cantidad de ellos se incrementa año tras año. Yo me dedico a atenderlos en calidad de guía-intérprete sin saber hablar con fluides ni en ruso ni en español, que son los únicas idiomas que yo hablo a medias. Sin embargo, los turistas quedan muy satisfechos con mis servicios y me buscan directamente, sin necesidad de ningún intermediario. Tanto es así, que con varios de ellos hemos entablado una linda amistad y me invitan a su casa en España. Eso quiere decir que tú puedes hablar todos los idiomas que quieras, pero si no tienes el carisma suficiente para atender a los clientes, nunca podrás dejarlos complacidos con tus servicios. Como conclusión, les quiero asegurar que en el mundo moderno muchas veces se ve más aventajada no la persona que sepa mucho y tenga varios diplomas, sino la que se desenvuelva mejor con la gente, tenga olfato para los negocios, sea flexible y se adapte con rapidez a las condiciones cambiantes del mundo moderno. Es más, muchas veces los tíos que os contraten y os pidan una cantidad de requisitos dignos de una persona prodigiosa son muy ignorantes y por eso quieren tener a su mando gente celebre para, de este modo, sentirse muy importante y grandioso. Por eso yo prefiero trabajar solo, aunque posiblemente ganando menos, pero enviando a toda esa gentusa, dizque patronos distinguidos, a tomar por saco. Parafrasendo un dicho conocido:

Prefiero trabajar solo que mal acompañado. Sobre todo cuando dicha mala compañia pretende ser mi jefe y enseñarme la cartilla.