Hable con ella

Hable con ella

Dirección y guión: Pedro Almodóvar.
País: España.
Año: 2001.
Interpretación: Javier Cámara (Benigno), Leonor Watling (Alicia), Darío Grandinetti (Marco), Rosario Flores (Lydia), Geraldine Chaplin (Catarina Bilova), Mariola Fuentes (Rosa), Roberto Álvarez (Doctor), Chus Lampreave (Consuegro), Fele Martínez (Alfredo), Elena Anaya (Ángela), Lola Dueñas (Matilde), Ana Fernández (Hermana de Lydia), Marisa Paredes (Huma Rojo), Paz Vega (Amparo), Adolfo Fernández (Niño de Valencia), Loles León (Presentadora de TV), Helio Pedregal (Padre de Alicia), José Sancho (Agente del Niño de Valencia), Fernando Guillén Cuervo (Doctor), Caetano Veloso (Él mismo), Agustín Almodóvar (Sacerdote), Cecilia Roth (Manuela Coifman), Beatriz Santiago (Enfermera).
Música: Alberto Iglesias.
Fotografía: Javier Aguirresarobe.
Montaje: José Salcedo.
Dirección artística: Antxón Gómez.
Vestuario: Sonia Grande.
Estreno en España: 15 Marzo 2002.

Benigno (Javier Cámara) y Marco (Darío Gran-dinetti) son dos personajes opuestos, unidos por el destino y por la larga e imprevisible con-valecencia de las mujeres a las que aman. El humor salpica la película de forma muy calcu-lada para que apenas interrumpa la narración principal. Ésta es una historia sobre la amistad de dos hombres, la soledad compartida y el diálogo como ejercicio de superviviencia.

Hable con ella contiene lo mejor del cine del magnífico e irreverente Pedro Almodóvar. Supone un paso adelante en su filmografía, una evolución en su estilo a la vez que respira sus mejores y más características esencias. Más allá del dramón que se desarrolla, Almodóvar se resiste a abandonar el humor que siempre lo ha caracterizado. Sin carcajadas, claro, nunca la etiquetaría de cómica, pero colmada de pequeños guiños que reclaman alguna sonrisa en medio de todas las lágrimas, Hable con ella produce, ya desde la elección de los nombres de los protagonistas (el enfermero que en algún momento proclama ser inofensivo se llama ¡Benigno!) una sensación de obra cabal.

Un gran cambio con respecto al universo Almodoriano que le precede viene dado por el protagonismo indiscutible de dos hombres, en realidad, Hable con ella da pie a una construcción asombrosa, una pirueta narrativa en la que dos historias femeninas aparentemente inconexas se unen para disgregarse de su lado femenino y entrar de lleno en un estudio sobre lo masculino.